En los últimos años, los vehículos eléctricos se han consolidado como una alternativa real y sostenible frente a los motores de combustión. Pero más allá del impacto medioambiental, ¿qué papel juegan en el ámbito fiscal?
Hoy en Autopista Motor, nos adentramos en cómo afecta la adquisición de un coche eléctrico a tu declaración de la renta, explorando las oportunidades y matices que ofrece el sistema tributario español en materia de IRPF de vehículos eléctricos.
¿Es posible deducir el IRPF por un coche eléctrico?
La respuesta corta: sí, pero depende del tipo de contribuyente y del uso del vehículo.
Para particulares (vehículos NO afectos a actividad económica)
Desde 2023, existe una deducción estatal en el IRPF por la adquisición de vehículos eléctricos enchufables y de pila de combustible, 15% sobre una base máxima de 20.000 €. Siempre que el vehículo:
- No esté afecto a una actividad económica
- Se matricule en el plazo y forma que exige la normativa
- No supere los límites de precio establecidos
Esta deducción del IRPF de un coche eléctrico está pensada para uso particular y no se aplica si el vehículo se destina a una actividad profesional o empresarial.
Para autónomos
Los autónomos no pueden aplicar la deducción estatal del 15% en el IRPF si el vehículo está afecto a su actividad económica.
En su lugar, pueden aplicar los criterios habituales para bienes afectos:
- Gastos deducibles: amortización, mantenimiento, seguro, electricidad, etc.
- Requisitos: deben demostrar que el coche se utiliza efectivamente en la actividad profesional (mediante registros de uso, kilometraje, rutas, etc.).
Para empresas
Las empresas no tributan por IRPF, sino por el Impuesto sobre Sociedades:
- El vehículo eléctrico adquirido por la empresa se incorpora como bien amortizable.
- En cuanto al IRPF de un coche eléctrico, lo relevante es el tratamiento del coche eléctrico cuando se entrega a empleados como retribución en especie (ver apartado siguiente).
¿Qué porcentaje se puede desgravar un coche eléctrico en el IRPF?
Dependerá del caso:
- Particulares (no autónomos): pueden aplicar una deducción del 15% sobre un máximo de 20.000 € del valor del coche eléctrico.
- Autónomos: no se aplica deducción como tal, pero pueden desgravar gastos y amortización si el coche se usa para su actividad.
- Empresas: aplican deducciones y amortización a través del Impuesto sobre Sociedades (no en IRPF).
¿Qué tipo de coches eléctricos se acogen a la deducción del IRPF?
La deducción estatal del IRPF aplica solo a:
- Vehículos eléctricos enchufables (BEV y PHEV)
- Vehículos con pila de combustible de hidrógeno (FCEV)
- Que no superen un precio máximo fijado por la normativa (habitualmente, en línea con los límites del Plan MOVES).
- Y siempre que sean de uso particular (no profesional o empresarial).
¿Y si el coche se da como retribución en especie?
Cuando una empresa entrega un coche eléctrico a un trabajador como parte de su salario en especie, se genera una renta imputable en el IRPF del empleado.
Pero hay una ventaja adicional, la valoración de esa retribución puede reducirse hasta un 30% si el coche es energéticamente eficiente.
Esto supone una reducción directa en la base imponible del IRPF, lo que hace esta fórmula más atractiva tanto para empresa como para trabajador.
Ayudas del Plan MOVES y su efecto en el IRPF
El Plan MOVES y otras subvenciones públicas son una ayuda muy relevante para adquirir vehículos eléctricos, pero también tienen impacto fiscal:
- Estas ayudas tributan como ganancia patrimonial no exenta
- Es decir, se suman a la base imponible del IRPF del ejercicio en el que se conceden
- Esto puede aumentar la cantidad a pagar en la declaración de la renta si no se planifica bien
Por eso es fundamental considerar no solo la ayuda, sino también el impacto que tendrá en la declaración.
Recomendaciones prácticas para optimizar tu IRPF con un coche eléctrico
Aquí algunos consejos para optimizar tu IRPF con un coche eléctrico:
- Consulta con un asesor fiscal antes de realizar la compra, especialmente si eres autónomo o la compra implica ayudas públicas.
- Guarda toda la documentación: facturas, contratos, justificantes de uso, etc.
- Verifica los requisitos exactos de la deducción estatal: matriculación, precio máximo, fechas, etc.
- Revisa los incentivos autonómicos: algunas comunidades ofrecen ayudas adicionales o deducciones propias.
Conclusión
La fiscalidad de los vehículos eléctricos ofrece oportunidades reales, pero también requiere conocer bien las condiciones y límites.
Ya sea como particular o profesional, es importante planificar la adquisición no solo desde el punto de vista financiero, sino también fiscal. Así evitarás sorpresas en tu declaración y sacarás el máximo partido a las ventajas disponibles.
¿Estás pensando en comprar un coche eléctrico y no sabes cómo te afectará en tu declaración?
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